Entrar a la Asociación Femenina Universitaria (AFU) no estaba en sus planes, siempre intervino en ACAU, el gremio de arte y cultura de su universidad del que fue presidenta el año anterior. Su militancia ha sido a través del arte y la expresión gráfica. Pero siempre ha estado cercana a los movimientos políticos y universitarios, eso fue lo que la acercó a la AFU.
El objetivo de la asociación es luchar por los derechos de las estudiantes y enfrentarse a una universidad que, en su experiencia, está muy desarticulada, antes de su posicionamiento en agosto de 2023, junto a la presidenta Tania Nieto, la AFU estaba más vinculada a la organización de eventos y muy alejada de la política .
“Hay que hacer un reconocimiento de las violencias en los campus, porque se hace muy poco en el Campus Balzay, Yanuncay o Paraíso, entonces esos son nuestros nuevos enfrentamientos”.
Como asociación han identificado falencias en el PROTOCOLO DE PREVENCIÓN Y ACTUACIÓN EN CASOS DE ACOSO, DISCRIMINACIÓN Y VIOLENCIA BASADA EN GÉNERO, IDENTIDAD DE GÉNERO Y ORIENTACIÓN SEXUAL, como el acompañamiento a victimas durante el proceso de denuncia, la forma en la que opera la comisión universitaria y la falta de personal psicológico y trabajadores sociales.
“En el ámbito del Derecho nos preguntamos qué tanto se puede hacer si no hay una denuncia, muchas compañeras no se sienten cómodas denunciando, entonces también hay que entender y ajustar el protocolo para esas necesidades”.
Eduarda menciona que casos como el de Tania Calle ponen en manifiesto su capacidad de convocatoria con autoridades y medios de comunicación para visibilizar la violencia de género.
“En el caso de Abigail hubo gran respaldo institucional, movilizamos a las facultades, a veces no hay la cantidad de gente que quisiéramos en las protestas pero el apoyo institucional para movilizar a la gente generaron indignación en la comunidad universitaria, luego ya pudimos movilizar a mucha gente sin apoyo institucional. Que los gremios y sindicatos estudiantiles tengamos fuerza y presencia en las protestas también ayuda a legitimar la lucha y a protegernos”. (Consultar Archivo)
Desde AFU están pendientes de que los procesos de denuncia se lleven de forma adecuada. El próximo ciclo será obligatorio conocer el protocolo de prevención y actuación y capacitar a profesionales y estudiantes en temas de violencia de género. Entre sus objetivos también se consideran campañas educomunicacionales para que la comunidad universitaria conozca los servicios de apoyo que ofrece la universidad.
“Procuramos trabajar con la guardia ciudadana para mapear lugares que son peligrosos, con la cámara de transporte, con la alcaldía y con varias autoridades a las que tenemos que exigir cosas. Exigimos implementar cámaras, iluminación o generar más activación como bailoterapia en zonas poco concurridas para prevenir situaciones de violencia como el acoso, dentro de poco tendremos reuniones para que estas acciones se hagan tangibles”. (Consultar archivo)
A Eduarda le parece importante apropiarse de espacios, escribir nombres en el puente Vivas Nos Queremos es un recordatorio de que las están matando y que hay gente que está luchando contra la violencia.
“Siento que la imagen del puente se puede tergiversar, cuando pusieron los paraguas terminó siendo algo estético, turistificado y vaciado de significado. Claro que las marchas también son estéticas pero cuando le vacías su significado es peligroso”.
Dentro del marco político no se siente representada por la vicepresidenta Verónica Abad, piensa que la vicepresidenta toma el discurso feminista cuando le conviene, desconociendo la lucha histórica como las mujeres que murieron por abortos clandestinos.
“Que cuelgue panfletos de fetos, le niega el poder y significado al puente, que diga que la violencia de género no existe o incluso, que el presidente Daniel Noboa diga que las mujeres se embarazan para recibir el bono es un discursos de odio y ese discurso es el que la mayoría de la sociedad percibe”.